- Una visión del editor del Informe Frutihorticola en la Fruit Attraction
Madrid, Octubre, 2016
La primera impresión para un periodista del sector frutihortícola de Argentina es la comprobación del gran desarrollo de los procesos de “industrialización” de las frutas y hortalizas de España. La tecnología de la poscosecha, el procesamiento, el envase y el marketing, sean para el consumo en fresco como IV gama y especialidades, es muy grande respecto a la Argentina.
En segundo término observamos la diversidad existente en especies y variedades de las frutas y hortalizas de España en todo su territorio productivo.
Desde luego que el mercado de cercanía que tiene España para sus exportaciones y el tamaño socioeconómica de la Unión Europea marcan la diferencia. Exceptuando la producción de limón y peras que son los grandes rubros de exportación argentinas, el mercado interno es el principal destino de todas las producciones de frutas y hortalizas más Brasil considerado como un mercado interno en razón del Tratado del Mercosur, en manzanas, peras, ajos y cebollas.
Otro aspecto que marca diferencia sustancial es la calidad de la fruta y la hortaliza. Esto, por si solo podría explicar el aumento de la exportación española en los últimos tres años.Y aquí puedo señalar una cuestión esencial. España es un país industrializado a diferencia de Argentina. La magnitud de las distancias entre las regiones productoras y el mayor centro consumidor (la región metropolitana de Buenos Aires contiene 17 millones de habitantes a los que hay que sumar los visitantes estimados en 5-7 millones por año) oscila entre los 200 y 1.500 kilómetros en un país en dónde se destruyó la red ferroviaria de larga distancia. Exceptuando la región hortícola de verano distante 60/70 kilómetros, La Plata tiene 1.500 hectáreas de invernaderos.
Otra diferencia radica en la poca cantidad de variedades que tenemos en manzanas, la poca producción en kiwi, higos, frutos secos, y obviamente en bananas a pesar que tenemos, en la Argentina, regiones subtropicales donde 20 años atrás se liquidaron las plantaciones en razón de la economía “un peso un dólar” de los años `90. El resultado, importamos bananas de Ecuador principalmente y algo de Bolivia y Brasil, por alrededor de 300.000 dólares por año.
Comercio frutihortícola internacional y Argentina
Observamos en Fruit Attraction una oferta diversificada de frutas tropicales y subtropicales. Brasil y Perú han presentado sus frutas, y Chile se muestra como el gran exportador diversificado.Estos vecinos de la Argentina han estado presentes en la feria madrileña de la Fruit Attraction y remarca el contraste de la frutihorticultura de la Argentina, ausente en esta edición.
Nuestro país, Argentina, tiene una producción pequeña de frutas subtropicales que no satisface la demanda interna; residen en nuestro territorio un millón y medio de bolivianos, algo menos de consumidores procedentes del Paraguay de Perú, que demandan aguacate, mango y otros. La piña la importamos de Brasil en noviembre y diciembre. La única producción en crecimiento rápido es el arándano y otros berries para el mercado local y fresas que en parte se exportan para industrializar.
En Fruit Attraction observé una puja comercial muy evidente respecto al comercio intereuropeo en el caso de la manzana principalmente entre Italia, Polonia y regiones de España, evidenciado en la gran variedad de manzanas existentes susceptibles de la elección de los clientes en las fruterías. Argentina por el contrario carece de oferta diversificada para competir y con ello, ha caído ostensiblemente en su exportación; ésta podría ser la principal causa.
En la nueva situación política y económica de Argentina se abre al parecer una perspectiva diferente respecto a las posibilidades de inversiones externas en muchos sectores. La producción frutícola para la exportación es viable como se demuestra con el arándano y existe también una incipiente producción de granadas.
Considerando la continuidad del bloqueo de Rusia a la importación de frutas y hortalizas de la Unión Europea los exportadores argentinos seguirán enfocándose en los mercados del Medio Oriente y Asia/China en competencia con la fruta de Chile. Allí tendrán preeminencia quienes ofrezcan la mejor calidad y volúmenes de oferta convenientes. Sin embargo, en el caso de solucionarse el problema que generó el bloqueo de Rusia a la Unión Europea en uno o dos años, el mercado internacional volvería a dar un vuelco, razón por la cual Argentina debería estar preparada para expandir su exportación frutihortícola.
Para ello será fundamental que el país aumente en calidad y cantidad su producción como España que además de satisfacer la demanda interna de 40 millones de consumidores tiene en frente un mercado de 500 millones de personas, donde pugna con la gran y diversa producción de Italia y de Francia.
Un aspecto importante que hemos observado es la poquísima oferta de pomelo en la Feria Fruit Attraction; las numerosas empresas citrícolas presentes no ofrecían esta especie. Aquí se abre una interesante oportunidad para empresas productoras/exportadoras de la fruithorticultura global que podrían asociarse e invertir en este sector en la Argentina. El pomelo es una excelente fruta con virtudes tan saludables o más que otros cítricos, como mandarinas por ejemplo.
Y una última “curiosidad”para nuestra observación ha sido la profusa presencia de la mandarina “TANGO” una fruta dulce pero muy pequeña y no precisamente una “easy peeler”. Esto muestra también la falta de reflejo de nuestros empresarios, que no han advertido el nombre auténticamente argentino (y uruguayo) de la marca que identifica a los argentinos en el exterior.-
Carlos Ceballos, es editor del Informe Frutihortícola que se publica en Buenos Aires desde el año 1985.
La revista Informe Fruitihortícola contiene informaciones técnicas y comercial económicas y se distribuye en Argentina, Brasil, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay
Las imágenes son de la Fruit Attraction,
Octubre, 2016
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