Invernadero tipo parral de Almería con melón |
Actualmente, el control de plagas en este cultivo se basa en la integración tanto de medidas preventivas y culturales, utilización de enemigos naturales así como en la aplicación de un control químico racional. En la aplicación del control integrado de plagas, siempre que sea posible, se antepondrán los métodos biológicos, culturales, físicos y genéticos a los métodos químicos.
Esta estrategia integrada para el control de plagas está reflejada en el Reglamento Específico de Producción Integrada en Cultivo de melón protegido y sus modificaciones, a la cual puede accederse AQUI
La Biblioteca de Horticultura publica un artículo sobre las plagas del melón de las autoras María Paz Rodríguez Rodríguez y Mª del Mar Téllez Navarro, que incluye las medidas generales recomendadas para el control de las plagas en el cultivo de melón bajo plástico. La plagas descritas en el artículo son la araña roja, los aleuródidos. áfidos, minadores, noctuidos y Trips.
Adulto de Coccinella septempunctata |
Invernadero con placas cromotrópicas para la lucha contra plagas |
- Lavar la estructura (plástico, palos, mallas, etc.) con agua abundante, para eliminar restos de tratamientos antes del inicio del cultivo. Eliminación de rafias y alambres.
- Estructuras adecuadas, que impidan el refugio de las especies plaga.
- Mantener la estructura del invernadero con una hermeticidad completa que impida el paso de insectos vectores. Plástico de cubierta y laterales en buen estado. Utilizar material de cubierta reciclable.
- Malla en bandas y aperturas de ventilación que dificulten la entrada de las plagas, utilizando mallas con una densidad mínima de 10 x 20 hilos/cm2, excepto en el caso de que la estructura no permita una adecuada ventilación.
- Instalar doble puerta o puerta y malla (mínimo 10 x 20 hilos/cm2) en las entradas del invernadero, con una antesala de al menos 4 m2, colocando placas adhesivas (trampas) para evitar la entrada de insectos.
- Suelo libre, previo al trasplante, de restos de cultivos anteriores y de cualquier especie vegetal o malas hierbas. Dejar transcurrir el máximo tiempo posible entre la retirada del cultivo anterior y la implantación del nuevo (mínimo 15 días) y un 1 mes entre cada campaña agrícola. En las parcelas en que esté funcionando el control biológico de plagas, los plazos podrán reducirse bajo criterio del técnico responsable.
- Eliminación de malas hierbas en la parcela y su contorno, durante el cultivo, para evitar hospedadores de las plagas y reservorios de virus así como todo el material vegetal que presente síntomas de enfermedad o un desarrollo anormal. Evitar dispersión de plagas mediante operaciones culturales.
- No asociar cultivos en el mismo invernadero, salvo que dicha asociación presente efectos agronómicamente favorables.
- No abandonar el control fitosanitario antes de la finalización del ciclo vegetativo del cultivo.
- Emplear plántulas procedentes de semilleros autorizados, y conservar durante un año el Pasaporte Fitosanitario de las plántulas que se adquieran.
- En el caso de semillas que así lo requieran, deberán tener así mismo el Pasaporte Fitosanitario. En caso de siembra directa, las semillas deberán estar registradas, y conservar el envase etiquetado un año como mínimo.
- Utilización de trampas adhesivas distribuídas en el interior de la parcela, en bandas, o por toda la superficie. De color amarillo para el control y monitorización de minador, pulgón y mosca blanca y de color azul para la plaga de trips.
- La colocación de trampas de feromonas (atrayentes sexuales) puede ayudar a la detección de los vuelos de adultos de lepidópteros y como método de control.
- Es las plagas que se desarrolla en focos, es importante realizar una detección precoz y realizar tratamientos localizados.
- Utilización exclusiva de organismos de control biológico cuya comercialización esté regulada y protección de la fauna auxiliar en general.
- Empleo de productos fitosanitarios (sustancias activas) compatibles con los Organismos de Control Biológico (OCB), teniendo en cuenta las especificaciones particulares de cada una de las sustancias activas y en casos necesarios. Evitar la deriva de las aplicaciones fitosanitaria para evitar efectos adversos sobre la fauna auxiliar.
- Especial atención se prestará a las abejas cuando se utilicen plaguicidas, de modo que no se vea afectado el vuelo y la viabilidad de estos insectos.
- Emplear formulados de sustancias activas que estén registrados para cada cultivo y plaga y seguir indicaciones de las etiquetas. Alternar sustancias activas de distintos grupos químicos y mecanismos de acción para evitar la aparición de resistencias.
- Uso de equipos de aplicación independientes para evitar contaminaciones y bien regulados para obtener la máxima eficacia con la menor dosis.
Las plagas del melón
Autores
María Paz Rodríguez Rodríguez 1
Mª del Mar Téllez Navarro2
1 Unidad de Producción Integrada. Dpto. de Sanidad Vegetal. Almería.
2 IFAPA Centro de La Mojonera (Almería)
Las fotos utilizadas por las autoras en el artículo pertenece a:
- Guía Ilustrada de plagas y enemigos naturales en cultivos hortícolas. 2008. Edita Junta de Andalucía. IFAPA (Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa), Consejería de Agricultura y Pesca, 71pp.
- Guía de manejo de plantas refugio para el control de pulgón en cultivos hortícolas protegidos. Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Junta de Andalucía.
- Departamento de Sanidad Vegetal de Almería
- IFAPA La Mojonera (Almería)
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