Un artículo divulgativo de Inmaculada Recasens de la Universidad de Lleida, disponible a la demanda en la Biblioteca de Horticultura permite conocer las tendencias y los nuevos retos en investigación poscosecha de frutas y hortalizas. El artículo de la Dra Recasens hace referencia a las investigaciones de poscosecha de frutas y hortalizas enteras.
Actualmente, el gran reto de la tecnología poscosecha es tratar que el producto ‘fresco’ llegue a las manos del consumidor con una calidad parecida al momento de la cosecha y a ser posible con mejores características organolépticas, aunque haya una gran distancia de espacio (transporte) o tiempo (conservación) entre ambos eventos.
El el índice de este documento se reseñan estas materias:
- Cámaras de conservación. Atmósferas: choques de CO2, atmósferas controladas dinámicas, técnicas ILOS y otros avances como por ej en cámaras de maduración.
- Las nuevas tecnologías como las TIC y la visión artificial. La espectroscopia óptica supone el área de mayores avances en los equipos de evaluación de la calidad de frutas y hortalizas; la radiación en el rango del infrarrojo, la espectroscopia de fluorescencia, los rayos X, la resonancia magnética nuclear, narices electrónicas
- Etileno y MCP
- Control de daños por frío
- Tratamientos para mantener la calidad como los recubrimientos comestibles, la influencia del Calcio
- Genómica. El auge que ha tenido en los últimos años la genómica en todos los campos de la biología, ha proporcionado un mayor conocimiento de la regulación de los procesos bioquímicos implicados en la poscosecha, como la maduración, las alteraciones fisiológicas o la resistencia a los patógenos.
- Control de podredumbres y los mecanismos de defensa del fruto y las formas de reducir la virulencia de los patógenos o la utilización del control biológico y los compuestos naturales ncon actividad fungicida
- Conservación de frutas y hortalizas minoritarias
- Obtención de compuestos de interés nutricional
Gran parte de las investigaciones en poscosecha van dirigidas a aplicar nuevas tecnologías o adaptar las ya conocidas para conseguir que las frutas y hortalizas comercializadas en fresco lleguen a los consumidores con una calidad parecida al de la cosecha y características de sabor adecuadas. Otras investigaciones tratan de profundizar en la biología del producto y comprender los aspectos fisiológicos que regulan su vida durante este periodo. Las frutas y hortalizas son una fuente importante de metabolitos beneficiosos para la salud humana, en este sentido las técnicas poscosecha pueden colaborar en mantener o aumentar el contenido de estas sustancias saludables.
Las cámaras de conservación. Atmósferas
Actualmente la tendencia general es conservar con niveles de oxígeno cada vez más bajos a fin de controlar mejor determinadas alteraciones fisiológicas que aparecen durante la poscosecha. Del establecimiento de las atmósferas controladas con bajo oxígeno (LO) y ultra bajo oxígeno (ULO), se ha pasado en la actualidad, al desarrollo de las atmósferas controladas dinámicas (DCA) y sensores capaces de detectar los niveles críticos de tolerancia para cada producto, con los cuales es posible controlar el metabolismo y evitar los procesos anaeróbicos no deseables
El principio de esta técnica consiste en bajar el nivel de oxígeno en la atmósfera de la cámara lo más bajo posible tolerado por el fruto, cerca del punto de compensación anaeróbico, pero evitando sobrepasar ese umbral. Ello se consigue monitorizando los cambios de la fluorescencia mediante un sensor. La fluorescencia de la clorofila (F0) puede usarse para detectar el estrés producido en un tejido vegetal, cuando la concentración de oxígeno está por debajo del umbral establecido, antes de que se desarrollen las alteraciones fisiológicas. Por debajo del umbral de oxígeno, la fluorescencia base (F0) se incrementa de forma notable (Fα) de manera que utilizando un sensor capaz de detectar el aumento de la fluorescencia provocado por la situación de estrés, permite al sistema aumentar la concentración de oxígeno por encima del valor crítico y así no se produce daño en el fruto.
En contraste con las condiciones estáticas de la atmósfera controlada (CA), la atmósfera dinámica (DCA), bajando el oxígeno a los valores más bajos tolerados por el fruto (nunca menores de 0.4 kPa O2) reduce las reacciones de oxidación, los procesos de senescencia y previene del desarrollo de alteraciones fisiológicas como el escaldado superficial y la degradación de la calidad. Esta técnica denominada también DCA-CF (atmósfera controlada dinámica-fluorescencia de la clorofila) se está aplicando a escala comercial en diferentes países, para la conservación de manzanas cv. 'Red Delicious', 'Braeburn', 'Granny Smith', 'Golden Delicious', 'Cripps Pink', 'Fuji', 'Gala', y otras, pero se requieren ensayos previos antes de su aplicación comercial.
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Retos en investigación poscosecha de frutas y hortalizas, por Inmaculada Recasens. Documento disponible a la demanda en la Biblioteca de Horticultura
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