Aceite a granel o en una aceitera irrellenable, ¿será si o no? Ha sido no (y después quizás SÍ)

• Por ahora, en la horticultura seguimos con una UE a favor de los urbanitas listillos y en contra de los intereses de los productores del aceite de oliva y de los gastrónomos sinceros

CRONICA
Que el aceite se aprenda a diferenciar como los vinos es una antigua idea de gastrónomos y de unos pocos productores de aceite en Italia, Portugal y España.

Hace meses el Comisario Ciolos informó en una de sus ruedas de prensa que se iba a eliminar la medida de prohibir las aceiteras rellenables del nuevo etiquetado de aceite de oliva. Tal medida hubiera afectado, según un proyecto de este Comisario de Agricultura de la UE, a toda la hostelería de la UE y significado un apoyo a las marcas de aceites de oliva de calidad.

Para los agricultores y cooperativas europeas de aceite de oliva, representados por el COPA COGECA, Ciolos ha sucumbió a las presiones políticas ejercidas por algunos países, traicionando a los productores de aceite de oliva.

La medida trataba de evitar que en la restauración (bares y restaurantes) de cualquier país de la UE, se usaran botellas etiquetadas como aceite de oliva de una determinada calidad o aceiteras sin indicación alguna, que posteriormente se rellenan con aceites de peor calidad o incluso con aceites que no fueran de oliva.

Según las informaciones de prensa recogidas de varios medios, 15 países apoyaron la propuesta de las nuevas normas de etiquetado del aceite de oliva de la UE, sin embargo no consiguieron mayoría suficiente para sacar adelante la misma. Aunque tampoco hubo mayoría suficiente para rechazarla, por lo que todo el mundo esperaba que la Comisión europea la adoptara en breve. Lo que no se esperaba es que la Comisión fuera a rechazar una medida que inicialmente ella misma había propuesto.

Dónde dije digo, ahora digo Diego
El Comisario Ciolos y algunos parlamentarios de la UE hicieron, entonces, el rídiculo. ¿Qué harán ahora las regiones y  países productores de aceite de oliva de la UE?

En España, según quiénes se rasgan las vestiduras. La europarlamentaria María Auxiliadora Correa Zamora (EPP, ES), acusó a la Comisión de “permitir un uso fraudulento del aceite de oliva” e Iratxe García Pérez del PSOE sugirió que algunos estados miembro aplican un doble rasero cuando se trata de incrementar la transparencia e información del consumidor en productos tales como la carne y el aceite de oliva. Ambas europarlamentarias tienen razón. Los partidos que las han llevado al parlamento europeo tienen todo el poder en España. Entonces, ¿ahora qué? Hay que recordar que solo 15 países de los 27 apoyan la medida de prohibir las aceiteras rellenables.

Sea como fuere, el Comisario de Agricultura Dacian Ciolos sucumbió a las presiones políticas y dió marcha atrás a la prohibición de las aceiteras rellenables.

Como consecuencia, del "dónde dije digo, ahora digo, Diego", la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo defendió la nueva posición, señalando que si bien la medida de prohibir las aceiteras rellenables tenía como objetivo asegurar que los restaurantes solo usaran aceite de oliva de buena calidad en las aceiteras de los clientes, no había mantenido suficiente contacto con las organizaciones de hostelería y con los consumidores. Dacian Ciolos y sus funcionarios dicen ahora que mantendrán un debate con los restaurantes y consumidores, con el fin de conocer mejor sus necesidades y establecer una decisión que sea ampliamente aceptada.

Después de éste debate europeo para legislar a favor de los productores de aceites de oliva de calidad, el sector olivarero español reclama a la Comisión Europea los envases irrellenables, así lo manifiestan la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores, COAG, UPA, Cooperativas Agroalimentarias, Infaoliva, Anierac y Asoliva (olivareros, almazaras, operadores, refinadores, envasadores y exportadores).

Las organizaciones representantes de todo el sector del aceite de oliva español, a través de una carta que enviaron al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, manifestaban su absoluto rechazo a la retirada del proyecto de reglamento para prohibir el uso de envases rellenables con aceites de oliva de cara al consumidor en hostelería y catering en el territorio de la Unión Europea.

En Cataluña, que es una pequeña productora comparada con Andalucía, en España, las administraciones han pedido al ministro español de agricultura  que regule la prohibición de las aceiteras rellenables y obligue por ley (en el parlamento español el PP tiene mayoría absoluta) a que en los establecimientos turísticos en en toda la hostelería española se obligue a utilizar  aceiteras irrellenables y con esta acción, la ley española, contribuya al menos en su terrritorio,  a promover en estos tipos de establecimientos a las marcas de aceites que la ley evite los fraudes, se garantice la calidad, la trazabilidad  y la información sobre el origen del aceite que hay en la mesa de un cliente en un bar o restaurante. Se trata de que se reconozca, en cada caso, en cada uno de los envases; el valor que tienen los aceites de oliva de los productores.

El misterio del aceite de oliva, ¿está embrujado?
Se acabó el botellón en las aceiteras, pero ¿quién paga las nuevas? se preguntan Tomás García Azcárate y el periodista Manu Garro en “agroinformación. Sobre “el misterio del aceite de oliva”, en su página web, en una sección llamada “mis píldoras de la PAC”, García Azcárate explica que el objetivo está claro: luchar contra el fraude y ofrecer al consumidor en los restaurantes la garantía que el aceite de oliva que le es ofrecido en la mesa es realmente lo que es: aceite de oliva primero y, en su caso, aceite de oliva extra-virgen o de una procedencia determinada.

Los aceites de oliva que ofrecen de  bares y restaurantes europeos el clásico “convoy” que se ofrece contiene productos sin padre, ni madre ni perro que le ladre y esto es un problema, dice García Azcárate en su web. En las cocinas, que es donde está lo esencial del consumo en el sector HoReCa y en los hogares de la gente, se podrían seguir utilizando envases de mayor tamaño.

Pero a García de Azcárate, y también al redactor de agroinformación, se les aparecen las pegas, para responder a la pregunta, de si la medida ¿será eficaz y eficiente?  El que si se va a encarecer el producto, esto será problemático en el momento económico en que estamos, dicen. Si no lo paga el consumidor, lo pagará el productor que poca falta le hace. Los hay que ahora se acuerdan de si se van a multiplicar los envases con lo que el consumo sería menos sostenible desde el punto de vista medioambiental. Cuántos más envases, el balance en CO² es negativo, tanto por el aumento de la industrialización del producto como por el transporte.

Esta medida de obligar en la hostelería a utilizar aceites de oliva con envases irrellenables ha entrado en viva discusión entre el legislador, los productores y los urbanitas consumidores a los que dicen representar en el sector de la hostelería,  ya es de aplicación desde hace años en Portugal y está aprobada en Italia. Esto quiere decir que el ordenamiento jurídico comunitario permite a los Estados miembros que lo consideren oportuno ponerla en vigor en su territorio nacional.

Rectificar, como ha hecho Ciolos y Tomás García Azcárate, parece ser cosa de sabios, dirán ellos. Pero esto son cosas del refranero de los españoles y no por ello siempre es la verdad incuestionable.

La pregunta que se deben estar haciendo los burócratas de la Comisión Europea es que como el ordenamiento jurídico comunitario permite a los Estados miembros, que lo consideren oportuno, poner en vigor esta medida, de las aceiteras irrellenables, en su territorio nacional, ¿porqué no empiezan los españoles a hacerlo en su país?  García Azcárate explica en su web el juego de los espejos y se pregunta algo así como si el ministro español de Agricultura, tratare de evitar adoptar a nivel nacional las decisiones difíciles, aquellas que tienen ciertos riesgos de impopularidad y, con ello, transferir el bulto a Europa.

El aceite de los españoles.
Se dice de la "marca Italia" de aceites de oliva que una parte de sus exportaciones son marcas que contienen en el interior de sus envases mezclas de aceites que proceden de Marruecos, Grecia, y sobre todo de España.

Lo cierto de todo esto es que, los aceiteros españoles y los italianos, tienen planes de negocio distintos, en el caso de los españoles se trata de "precios bajos y que lo vendan otros" (sin cultura de la variedad y con marcas blanca o de mayoristas embotelladores) y los italianos aplican su marketing. España es el primer productor y exportador mundial de aceite de oliva, representa más de la mitad de la producción de la UE y el 40% de la mundial. Las oportunidades de los productores españoles, según algunos expertos debieran ser las Denominaciones de Origen, 27 organizaciones dicen tener esta calificación, venden casi el 10% del mercado de la UE y el 6% en países terceros.

El coordinador de agroinformación, Manu Garro, también se explica y cuenta la historia de otro modo. Cuando el comisario europeo Ciolos visitó Córdoba y tuvo la idea de poner fin a las aceiteras rellenables, no sólo tuvo una visión perfecta de cómo ayudar al sector olivarero y a los consumidores, sino que “abrió un melón que ahora deberán comerse otros muchos”, dice Garro.

Y es que Ciolos tuvo la mala suerte de ir solo a la ciudad de los califas y no se acompañó de los ministros de Agricultura de la UE, que cuando vieron la propuesta en la mesa europea pensaron primero que no era una mala idea, luego que se trataba de una cuestión que a la postre es demasiada cara para sus bolsillos, y que no les importaba demasiado mientras ellos tuvieran su mantequilla para freír, y, quizás, porque alguien vio que empiezas con el aceite mediterráneo y se acaba con cualquier otro producto autóctono al que no quieren tocar.

Al final, cuenta Garro, sea por lo que sea, ministros y burócratas europeos, decidieron dar marcha atrás y dejaron el problema en España, con un sector apoyándolo encarecidamente y un Gobierno al que le gustaba la idea pero que, tal vez, pensaba que "como venía de Europa" algo se podría rascar de dinero para hacer frente a los gastos. Al final España se ha quedado sola y ha decidido seguir adelante, según cuenta Garro en "agroinformación" mediante un decreto ley, que prohibirá las aceiteras rellenables; ¿esto será de verdad así, se preguntan los productores más crédulos?

Lo cierto es que el sector de la hostelería española ha comenzado también a mostrar su enfado y temen que sus tiempos del botellón de cinco litros del Mercadona, el Dia o el Carrefour (a poder ser en un 3x2, cómo dice la publicidad de esta multinacional francesa cuando vende aceite de oliva) y de los desayunos en los bares a precio no de coste, sino casi de regalo, se han acabado. El informador de agroinformación duda ahora de las intenciones de la representación válida de los productores de aceite y del ministro español de Agricultura, y puede ser “que no inventen nada para rellenar lo irrellenable”, dice.

Mi opinión
"En la horticultura también se puede legislar a favor de los productores"
Viña y olivar, en el Mediterráneo son aspectos agronómicos de la misma huerta, junto con frutas, hortalizas, flores y los árboles del paisaje. El redactor de este blog se declara favorable a considerar a las facetas de la promoción y el marketing como paradigmas de la modernización de las actividades económicas y sociales de la Horticultura.

En la agroalimentación hortícola para conquistar sensaciones y deseos entre los consumidores, para motivarlos a comprar nuestros productos, la gente de la horticultura no puede prescindir de las palabras, los nombres, el significado de las variedades, de explicar la cultura de nuestro origen, ayudar a los clientes en las tiendas y en la hostelería a descubrir el valor de las marcas … Si estos valores y emociones no las transmiten los productores hortícolas, ¿quiénes esperan éstos que lo hará por ellos? En las tiendas o restaurantes que venden aceites o frutas anónimos, en graneles y a precios siempre bajos, en mi opinión, los productores hortícolas solo encontrarán caminos ruinosos.


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Una cita
El director general de Tesco, Philip Clark, dice que a raíz de una nueva encuesta encargada por The Prince's Countryside Fund (un fondo destinado a las actividades del campo) para la National Countryside Week (Semana Nacional del Campo), los resultados de la encuesta revelan que la mayoría de los consumidores del Reino Unido estarían dispuestos a pagar más por los alimentos si supieran que esa cantidad adicional fuera a parar a los agricultores y no a los propietarios de los supermercados.

Sus comentarios son similares a los de Mark Price, director general de la cadena de supermercados Waitrose, quien anteriormente había asegurado que la inflación de los precios de los alimentos es inevitable.