Al final nuestros clientes son aquellos que comen las frutas y hortalizas, o plantan las plantas de vivero en jardines, es por esto que tenemos que estar aquí, dicen en Compo cuando acuden a una Feria como la Fruitlogística de Berlín, certamen en el que participa la cadena de suministro de la horticultura.
En esta feria, los que más actos de marketing organizan son los Basf, Bayer, Syngenta, Montsanto, etc. Las corporaciones que son globales porque entienden la agroalimentación en su forma más global, están en muchos países. La agroalimentación, estas empresas también la percibe global en otro concepto, el de la demanda de calidad por parte del consumidor. Los actuales aspectos de la demanda alimentaria son un desafío para toda la cadena de suministro. ¿En qué podemos ayudarles a los productores? a través de la nutrición de las plantas.
Productores y consumidores
La situación actual, es de mayor población, crisis en la demanda de agua, argumenta Iván Tapia de Compo, y dicen que al suministro de fósforo se le acaban las reservas. Por parte de la población urbanita, en los ambientes preocupados por la ecología hay una mala percepción de la agricultura actual, se anuncia el cambio climático y en cambio, sin nitrógeno, sin los abonos basados en este elemento, el mundo alimentaría tan solo a un 60% de la población.
La población crece y, por tanto, el número de recursos que utiliza; sin embargo, los recursos no crecen a la misma velocidad. En una cita de Teresa Ribera, de la secretaría del cambio climático español, se precisa que en los últimos 50 años , la humanidad se ha multiplicado por 4, la economía por 40, la pesca por 35 y el consumo de agua por 9, el consumo de combustibles fósiles por 16. “El ritmo de crecimiento del planeta es insostenible".
¿Qué les pasa a los productores? ¿Qué les preocupa a los horticultores? Calidad de fruto, (botrytis, podredumbres bacterianas, daños por frío, es decir, las enfermedades fisiogénicas, étc) ), el color, brix, sobremaduración, precocidad, los calibres, costes de producción, contenidos de aceite (en el caso de los aguacates o en algunos frutos secos), el sabor, el suministro regular a la distribución alimentaría moderna. A los productores les preocupan los precios, que su plan de vida sea también sustentable.
Las frutas y hortalizas son un producto caro para saciar el hambre, la harina o el maiz, y ciertos cárnicos son más baratos.
¿Cuál es el futuro? Se preguntan en Compo, y se lo pueden preguntar también en muchas otras compañías de suministros y de hecho es la cuestión que más preocupa a los propios productores, igual como a la mayor parte de empresarios de cualquier industria. La tendencia es la preservación de la calidad, hacer percibir los aspectos de la calidad a los consumidores y a la distribución minorista (fruterías, supermercados, el foodservice o la hostelería, étc) La tendencia, ISO 1400; Global Gap, la sostenibilidad, las buenas prácticas agrícolas dirigidas a la sostenibilidad ambiental. Al nitrógeno lo podemos considerar como un nutriente o como problema ambiental.
En Compo tienen productos como NovaTec, que se presenta granulado, soluble y líquido. Mediante un coligen logran la liberación lenta, le llaman Duratec. Por otro lado tienen abonos que tienden a ser importantes para la calidad poscosecha, como el Hakaphos Ca + NPK. Otras empresas que actuan sobre la sanidad de las plantas tienen sus propias soluciones algunas de ellas basadas en un agricultura más natural.
En los medios de comunicación se debate sobre sustentabilidad y la eficacia en el comercio de alimentos. ¿Es el ecologismo una moda o una tendencia que ya se ha implantado? Precios y medio ambiente son conceptos que a veces parecen ir reñidos, Un producto ecológico, o una fruta cultivada con técnicas respetuosas con el medio ambiente, ¿tiene que ser más cara? ¿Están los consumidores dispuestos a pagar mayores precios a los horticultores responsables? Hoy por hoy, diferenciar los alimentos naturales, las frutas y verduras, en los supermercados, o en los mercados y tiendas mayorista y minorista, aún es complicado. El objetivo de crear etiquetas sencillas y obligatorias que informen a los consumidores no seduce a los legisladores y a los gobiernos de la mayoría de países.
