- Incidencia sobre la producción de cultivos hortícolas de fruto. Caso del melón en cultivo ecológico
Con el comienzo de la primavera, se inician las labores para la implantación de los cultivos de fruto que tradicionalmente son un pilar importante en la economía de las explotaciones hortícolas en la región española de Navarra. Para el buen resultado productivo de los mismos, una de las claves fundamentales es el correcto cuajado de las flores de estos cultivos.
La sección de experimentación del INTIA ha publicado en la revista Navarra Agaria un artículo de Amaya Uribarri Anacabe sobre la aplicación de bandas floridas cercanas a cultivos hortícolas de fruto que precisen de polinización, en un ensayo de melón en cultivo ecológico.
Para los más tempranos, principalmente tomates, que se realizan en condiciones meteorológicas adversas, la escasa presencia de polinizadores silvestres es suplida con la introducción de colmenas de abejorros que son capaces de realizar esta labor de polinización en condiciones de baja temperatura.
Para aquellos otros cultivos que necesitan temperaturas más altas para vegetar adecuadamente se cuenta para la polinización y cuajado de las flores con la entrada espontánea de polinizadores desde el exterior de los invernaderos. En cultivo de melón, en concreto, esta polinización con insectos es imprescindible y cuando esta entrada desde el exterior no ocurre se procede a la colocación de colmenas de abejas en las inmediaciones o incluso en el interior de los invernaderos.
Con este marco de referencia, INTIA realiza una experiencia en su finca experimental de Sartaguda con un doble fin: Por un lado, determinar si la colocación de una banda florida en el espacio, generalmente baldío entre dos túneles es una técnica adecuada para atraer a polinizadores silvestres a las inmediaciones de los cultivos; por otro, si un cultivo de melón, realizado en condiciones de bajo coste (sin entutorado, ni poda), puede resultar de interés si aseguramos su producción con presencia continua de polinizadores.
La elección de este cultivo para la experiencia con las bandas floridas se ha debido a la influencia determinante de la presencia de polinizadores sobre su resultado productivo. La polinización puede ser el factor limitante de la calidad y cantidad de la cosecha, en el caso de un melón temprano.
Composición de la banda
Para esta experiencia, se ha elegido una composición comercial de plantas melíferas, formada por 27 especies distintas, anuales y vivaces. Entre las principales: Trigo sarraceno (Fagopyrum esculentum) o leguminosas como Lotus corniculatus, pero también: facelias, amapolas, girasoles y diversos cosmos que le confieren una floración continuada de junio a noviembre.
El buen comportamiento productivo responde indiscutiblemente a la constante y abundante presencia de polinizadores que han visitado el cultivo a lo largo de todo el ciclo, mientras ha habido presencia de flores. Sin duda alguna, la existencia de la banda florida anexa, muy atractiva para los polinizadores, ha sido un factor fundamental, cuenta el artículo de Amaya Uribarri.
En estas conclusiones de los ensayos en melones de los tipos piel de sapo, verde tardío, blanco y amarillo, los autores añaden, que los cambios efectuados tanto en la densidad de plantación, como en la no realización de ciertas labores como entutorado y poda, no han repercutido de manera negativa en la producción y sí han contribuido a mantener un microclima muy adecuado para el cultivo y la sanidad del mismo.
La reducción de gastos con este sistema de cultivo puede cifrarse en el 13%, dice Uribarri, sobre el total de los mismos. Por todo ello, el ensayo concluye que en estas condiciones el cultivo de melón ofrece un atractivo indudable para ocupar aquellas superficies que quedan libres en los invernaderos durante el verano
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por, Amaya Uribarri Anacabe
INTIA, Área de I+D y Experimentación
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